De 1870 a 1930 estos terrenos se dedicaron a la producción de café, azúcar, cacao y banano. Afortunadamente, los tiempos están cambiando y desde 1991 es una reserva biológica dedicada a la conservación, la investigación y la educación.
El Refugio tiene más de 15 kilómetros de senderos naturales señalizados, algunos conducen a pozas de ríos naturales, cascadas y bosques. Estos senderos varían de baja intensidad a alto nivel, con recorridos de media hora, hasta 8 horas o más, dependiendo de lo que busque el visitante.
También existen rutas de fácil acceso a las ruinas de las antiguas instalaciones donde se procesaba el café en el siglo XIX. Caminarás con tu guía profesional para ayudarte a descubrir las maravillas de la selva tropical, la historia del lugar; y, sin duda, disfrutar de la paz de estar en contacto con la naturaleza.